jueves, 30 de agosto de 2007

Rosa Díez

Algo está pasando en el PSOE, aunque los indigentes morales que lo dirigen se empeñan en negarlo.
Primero fue Bono, uno de los bastiones. Aunque siempre ha sido crítico con ZP, se marchó sin dar muchas explicaciones de repente, probablemente para no salpicarse de sus fechorías y poder retomar su carrera más adelante.
Luego vino Ibarra, del mismo corte, y nostálgico del GAL, que supuestamente se jubiló.
Y ahora Rosa Díez, la pesadilla de Patxi López, el docto dirigente del PSE. De los pocos socialistas que siempre puso por delante su moral y convicción antes que el escaño, y por eso era insultada a diario por la excreccencia a sueldo del PSOE Sopena.
Lo que no se sabe es en qué quedará al final su intento de partido político, a qué elecciones se pretende presentar, y a quién apoyaría en los pactos, porque toda esta parafernalia se podría quedar en nada. Ha anunciado "sorpresas", algunos dicen que podría ser Bono. Si fuese así, le estarían temblando ya las criadillas a Pepiño y compañía. ZP no puede competir con él y perdería demasiados votos.
En todo caso, este ejemplo debería hacer pensar a muchos

No hay comentarios: