martes, 26 de mayo de 2009

Camino de la sovietización

El partido que nos gobierna empezó, en su primera legislatura, por regular por ley lo que debíamos pesar y recordar sobre la Guerra Civil.
Luego intentó borrar dentro dentro de los textos legales las palabras padre y madre para sustituirlas por aquello de "progenitor A" y "progenitor B".
Más tarde, diseñaron en Cataluña un comité de censura audiovisual con potestad para evitar la emisión de medios de comunicación que no le sean afines. Esto no fue más que la formalización de una política de censura en la televisión pública que han hecho (y siguen haciendo, véanse ejemplos recientes) desde que ZP habita en la Moncloa. El arte ya hace muchos años que lo tienen dominado por medio de una secta cerrada de titiriteros que aseguran la pureza ideológica del gremio.
El año pasado, se sacaron de la manga una comisaría política transversal y feminista (del palo del PSOE, claro) que bautizaron como ministerio, plagada de proyectos estúpidos, dirigida por una mujer de escasa categoría política e intelectual (aunque esto último no es destacable en la generación actual de políticos socialistas: Pepiño, Patxi López, Montilla, Moratinos o el propio ZP), con la pretensión de regular nuestras consciencias e incluso nuestro diccionario.
El ministerio de desigualdad ha sido una fuente inagotable de cortinas de humo para que el Gobierno desviase la atención mediática de la crisis desde que se creó, y estos días nos regala una nueva evidencia de sus pretensiones propias de un régimen como la URSS: pretender regular a qué deben jugar los niños y las niñas en el recreo. Además de ser una imbecilidad que probablemente roce lo ilegal, evidencia el desconocimiento de Bibi acerca de aquello que pretende "cambiar".
Dentro de poco, gorras verdes con estrellas rojas.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Así va el país

En un día como hoy, en el que se pide el indulto para un tipo que lleva más de 30 años en la cárcel sin haber cometido delitos de sangre, me viene a la cabeza que ZP, cuando tuvo ocasión, no ejecutó la ley desarrollada en la segunda legislatura de Aznar para que los etarras cumpliesen íntegramente sus condenas. Claro que entonces Zapatero iba vestido de Marta Sánzchez y pretendía "beberse de Otegui lo prohibido".
Por otro lado, estos días podemos comprobar que el partido socialista está realmente por los suelos, cuando para su propaganda electoral no puede aportar ninguna virtud propia y tiene que resucitar los tópicos para tratar que la gente los vote. Recuerdan a los panfletos de la República y la Guerra Civil, tan añoradas por la izquierda, con demagogia destinada a atemorizar a pobres ignorantes en su propio beneficio.
Así nos va, y así nos seguirá yendo.

sábado, 16 de mayo de 2009

Censura en TVE

Desde que tengo uso de razón, no he visto hasta que, por desgracia, llegaron las legislaturas de ZP una retahíla de censura en la televisión tan burda y soviética.
Todo empezó hace unos años, cuando a Jesús Quintero (uno de los pocos entrevistadores realmente independientes y asépticos de este país) llegaron a censurarle hasta dos entrevistas en su programa, una a Ricardo Said de Ynestrillas y otra a José María García. La primera, probablemente, porque el entrevistado representa una pequeña parte de la sociedad que al Gobierno no le interesa mostrar y a García, como ya hemos dicho en otras ocasiones, por decir un par de verdades que hasta ahora sólo podíamos escuchar por las mañanas en la COPE.
Pero la gota que colma el vaso es el descaro propio de un régimen con el que, hasta en dos ocasiones, Televisión Española censuró las pitadas del público en la final de la Copa del Rey. Días antes ya había rumores de que los aficionados del Athletic y del Barcelona (equipos que, por este hecho, deberían ser sancionados si no expulsados del torneo) iban a boicotear la interpretación del himno nacional. Sin duda, algún comisario político socialista, heredero de la tradición marcada por Largo Caballero, dio la orden de que se omitiesen los desprecios a los símbolos nacionales en directo para ocultar la realidad: Que ZP ha resucitado el guerracivilismo y ha apadrinado los secesionismos periféricos.
Lo más patético, al final, es que se decapita a un Cabeza de Turco para lavar las manos al Gobierno. Otra cortina de humo más para que no hablemos de la crisis.