miércoles, 26 de diciembre de 2007

Sarkozy

Siempre digo que ojalá en España tuviésemos un político como Nicolas Sarkozy. Sobre todo porque es valiente, algo en peligro de extinción en las democracias europeas y más todavía en la española.
Su ejemplo y su triunfo en las elecciones presidenciales viene a demostrar que la gente quiere alguien que resuelva, que no se arrugue, que tenga personalidad, y no un titiritero que gobierne para la galería. Lo mismo expulsa a extranjeros conflictivos con pasaporte francés (para que vayan a quemar coches y hacer el vándalo a su país si quieren) que pasea por Egipto o Eurodisney de la mano con una novieta.
"Sarko" lleva todavía muy poco, pero ha aprovechado el tiempo muy bien. Primero nos sacó las castañas del fuego en Chad, ante la deleznable diplomacia española, trayéndose a nuestras azafatas. Y poco después hizo algo que nadie ha tenido (y no tendrá de momento) valor de hacer en España: Plantarle cara a los funcionarios. También es cierto que el caso de Francia es todavía más escandaloso que el de nuestro país. Muchos más funcionarios en proporción y condiciones de retiro kafkianas (¡ retiro a los 50 años con el sueldo íntegro !).
Este es Sarkozy. Y, recuerden los progres del mundo, que si no fuese por sus decisiones cuando era ministro de interior, ahora el presidente de la república francesa se llamaría Jean Marie Le Penn.
Feliz Año.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un superpolítico como Sarkozy xenera dúbidas razoables. A eficacia das súas xestións non é discutible. Asunto que toca, asunto que resolve. De todos os xeitos, cando un peca por exceso como Sarkozy (non é un "maricomplejín") corre o risco de pasarse tres aldeas. Por moito cristo que haxa montado no Chad, é un país soberano. Si, xa se sabe, en África hai moito ditadorucho. Pero é un estado independente. Se unha persoa é culpable ou inocente, iso teno que demostrar a xustiza dese páis, non supersarko. Quen é el para chegar alí é dicir que os liberados non teñen culpa ningunha e que teñen que volver os seus paises. É certo: eran inocentes. Mais iso non o ten que dirimir o presidente de Francia, teno que resolver a xustiza chadiana.
"Ala, imos alí para aprenderlles a estes negros a quen teñen que arrestar". Un pouco de coña, non?

Anónimo dijo...

Con respecto al Chad tenemos que ir por partes.
Con respecto a los españoles, no había ninguna razón para que permanecieran en Chad, pues se trataban únicamente de los tripulantes del avión. Otra cosa es que la desgracia que tenemos como ministro de exteriores no fuese capaz de hacer lo que sí hizo Sarko.
Con respecto a los franceses, Nicolas Sarkozy ya dijo desde un primer momento que, por la condición de antigua colonia francesa que tiene Chad, tienen un convenio para este tipo de asuntos judiciales. A ello se acoge y actúa en consencuencia. No pretendió pasarse por el arco del triunfo a la justicia chadiana, como muchos piensan.