jueves, 29 de noviembre de 2007

Nuestra economía

Ayer se ha venido a corroborar lo que yo siempre digo, y por lo que siempre me tachan de exagerado y extremista.
En el congreso se hizo una votación para aceptar la reprobación de la esperpéntica ministra de fomento que padece nuestro país. Hasta ahí todo normal. Lo gracioso ocurrió después de la votación (que resultó negativa). Varios partidos nacionalistas (PNV y BNG) cambiaron su voto a última hora para evitar la reprobación a cambio, según ellos mismos revelan, de una determinada cantidad de dinero en inversiones en su región, transferencia de competencias y algunas otras cosas (por ejemplo Quintana le pidió una reunión en la Moncloa, clara muestra de lo insignificante que es el BNG).
¿Qué significa todo esto? Pues que, además de evidenciar la moral más que laxa de estos partidos, capaces de venderse al mejor postor, se ha vuelto a demostrar que el único cometido de los partidos nacionalistas en el parlamento es el de extorsionar al Estado. Les da igual quién gobierne o tener una colección de ministros que parecen reclutados por Cárdenas. Ellos saben que son la bisagra y sólo les preocupa sacar de España todo lo que puedan, y si pueden debilitarla, mejor que mejor.
Como conclusión dejo una cita reciente de Solbes. Ha dicho que los años de bonanza económica tocan su fin y que pronto se volverá a la "normalidad". ¿Qué es la normalidad entonces? ¿La depresión económica, la crisis y el paro del felipismo?

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