Este Gobierno, por llamarle algo, ya no sorprende a nadie por sus fechorías, ni siquiera a quien lo ha votado el año pasado. Y cuando creemos que ya no puede tener la cara más dura, saca de la chistera un argumento nuevo para calificarlo de vomitivo.
Ni siquiera el fundamentalista Sopena se atrevió a incluir y justificar en su caricatura de periódico digital la medida de ZP de dar de alta en la Seguridad Social a adolescentes fuera de edad laborales, so pretexto de seguros escolares, para intentar engañar a los españoles disfrazando el desenso de las cifras de afiliados bajo su inefable gestión.
Se han colgado muchas medallas por la detención de Txeroki, olvidando que ésta ha tenido lugar en Francia y gracias a la CIA del otrora denostado EEUU y ahora "La luz que ilumina el Mundo" (ZP dixit). ¡Qué mala memoria tienen! Ya no se acuerdan de cuando en España no se detenían etarras (como mucho algún borroka) porque nuestro presidente estaba agachado delante de Yosu Ternera poniendo cara de pez. Sólo Grande Marlaska lo hacía y se le tachaba de fascista por ello. Para que luego hablen de separación de poderes. Eso sí, en cuanto se habla de disolver los ayuntamientos de ANV, la marca blanca de ETA que nuestro Gobierno deliberadamente permitió acceder a las elecciones municipales para que todos los españoles subvencionásemos con nuestros impuestos a estos terroristas, ZP se hace el sueco. Aunque el Supremo declare ilegales ANV y PCTV, no servirá de nada si no se les quita de donde están. En las autonómicas que hoy sabemos que se celebrarán el 1 de marzo, ZP permitirá presentarse a otro partido terrorista. El paripé constará de una comparecencia de nuestra preternatural vicepresidenta con su voz insoportable diciendo que se revisarán las listas. Se quitarán un par de diputados de Álava, que es donde menos los votan, y listo. Meses o años después de ilegalizará, con el PSOE enchido de firmeza, y volveremos a la situación actual.
Me encanta saber que la nueva financiación autonómica será con deuda pública. Y que se seguirán cediendo competencias a las autonomías hasta que el Estado sea un simple adorno.
A veces cuesta pensar que nuestro presidente no sea un agente doble de alguna entidad maligna que pretende sabotear a España.
Ni siquiera el fundamentalista Sopena se atrevió a incluir y justificar en su caricatura de periódico digital la medida de ZP de dar de alta en la Seguridad Social a adolescentes fuera de edad laborales, so pretexto de seguros escolares, para intentar engañar a los españoles disfrazando el desenso de las cifras de afiliados bajo su inefable gestión.
Se han colgado muchas medallas por la detención de Txeroki, olvidando que ésta ha tenido lugar en Francia y gracias a la CIA del otrora denostado EEUU y ahora "La luz que ilumina el Mundo" (ZP dixit). ¡Qué mala memoria tienen! Ya no se acuerdan de cuando en España no se detenían etarras (como mucho algún borroka) porque nuestro presidente estaba agachado delante de Yosu Ternera poniendo cara de pez. Sólo Grande Marlaska lo hacía y se le tachaba de fascista por ello. Para que luego hablen de separación de poderes. Eso sí, en cuanto se habla de disolver los ayuntamientos de ANV, la marca blanca de ETA que nuestro Gobierno deliberadamente permitió acceder a las elecciones municipales para que todos los españoles subvencionásemos con nuestros impuestos a estos terroristas, ZP se hace el sueco. Aunque el Supremo declare ilegales ANV y PCTV, no servirá de nada si no se les quita de donde están. En las autonómicas que hoy sabemos que se celebrarán el 1 de marzo, ZP permitirá presentarse a otro partido terrorista. El paripé constará de una comparecencia de nuestra preternatural vicepresidenta con su voz insoportable diciendo que se revisarán las listas. Se quitarán un par de diputados de Álava, que es donde menos los votan, y listo. Meses o años después de ilegalizará, con el PSOE enchido de firmeza, y volveremos a la situación actual.
Me encanta saber que la nueva financiación autonómica será con deuda pública. Y que se seguirán cediendo competencias a las autonomías hasta que el Estado sea un simple adorno.
A veces cuesta pensar que nuestro presidente no sea un agente doble de alguna entidad maligna que pretende sabotear a España.
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